Martínez Somalo

Sin duda Martínez Somalo es una empresa emprendedora o innovadora. Al fin y al cabo, esas palabras van siempre unidas. Que llevemos en este mundo desde 1900 es una buena prueba de ello. El fundador, nuestro bisabuelo, registró sus marcas en 1915 y 1921, sin duda quería perdurar. En nuestra familia siempre se ha valorado el esfuerzo y la ilusión, importantes características de los emprendedores. Y cuando las cosas parecen difíciles, siempre aparece la creatividad para salir del atolladero. A los emprendedores les mueven otras cosas más allá del dinero. Os contamos quienes somos, qué hacemos y homenajeamos con ello a quienes nos han precedido. Martínez Somalo es una empresa con alma. Fue creada en 1900 por nuestro bisabuelo Don José Martínez Campo. Don José pertenecía a una familia numerosa y varios de sus hermanos se dedicaron a la elaboración y venta de productos cárnicos. En aquel tiempo se elaboraban productos derivados del cerdo y Don José los comercializaba en su pueblo y en los pueblos cercanos. Recientemente hemos sabido que la empresa se constituyó con el nombre de “La Flor de La Rioja” porque tenemos constancia de que ese fue el nombre que accedió al Registro de Patentes y Marcas en el año 1915. Hasta entonces nuestra creencia era que la fábrica original tenía el nombre de “La Gloria Riojana”, marca ésta registrada en 1921 y que se mantiene en vigor. Desde esa fecha en que se registró, nos consta que también la empresa pasó a denominarse así. La Gloria Riojana era entonces una pequeña fábrica, ubicada donde se encuentra la empresa actual en la localidad de Baños de Río Tobía (La Rioja). En aquellos años, era habitual que las familias fueran autosuficientes y que se alimentaran básicamente con productos de la agricultura y ganadería que ellos mismos producían. Las características propias del pueblo de Baños de Río Tobía, a una altura de 600 metros de altitud, situado en el valle del río Najerilla y rodeado de montañas, propiciaba unos fríos inviernos, veranos calurosos y primaveras y otoños suaves, lo cual creaba un perfecto microclima que favorecía la elaboración y secado de productos derivados del cerdo. En la actualidad conservamos las instalaciones centenarias y pueden ser visitadas, lo que da una visión global de la evolución de la empresa, dotando además a nuestra historia de una parte emocional. La segunda generación. Don José Martínez Somalo, hijo del anterior, nuestro abuelo, se incorporó siendo muy joven a la pequeña fábrica de su padre. Con él comienza una primera etapa de modernización de la fábrica primitiva destinando varias salas a secaderos de chorizos y alguna de ellas al salado de jamones. Todavía en ese momento el proceso de elaboración de los embutidos y jamones, se realizaba siguiendo las estaciones del año. El hijo de éste, nuestro padre, Don Lino Martínez Uruñuela, se incorpora al trabajo en la fábrica familiar en el año 1962. Es el único de los hijos que se incorpora al negocio. Durante la gestión conjunta de Don José y Don Lino, los procesos productivos son mejorados y los productos se comercializan por toda España. Los procesos de elaboración y curación de los productos ya se han mecanizado y se construyen las primeras cámaras de frío y calor. La tercera generación. Don Lino asume la gestión de la empresa en solitario al jubilarse su padre en el año 1990. La empresa pasa a denominarse Hijo de José Martínez Somalo S.L. en honor a aquel. Bajo esta dirección, la empresa realizó unas nuevas instalaciones adaptadas a la normativa de la CEE sobre el centro de trabajo inicial. En el año 2009 por necesidades productivas, comienzan las obras de unas modernas instalaciones equipadas con las últimas tecnologías del sector. Se realiza un segundo centro de trabajo en un polígono cercano para dar cabida a todo el proceso de jamón (MS2). La cuarta generación. Martínez Somalo ha realizado una transición modélica. En mayo de 2011, Don Lino Martínez, “alma mater” de la empresa cede la total dirección de la misma a sus hijos, retirándose de la gestión diaria. Don Lino era el Presidente del Consejo de Administración. La empresa se encuentra gestionada por la cuarta generación familiar, Doña Elena, una mujer como CEO, al frente de la compañía, muy bien arropada por sus hermanos, Don Juan José, Don José y Don Lino Miguel. Se mantiene el espíritu familiar, junto con profesionales de valía y confianza en puestos directivos. Estamos comprometidos con las personas, con el pueblo donde nos ubicamos, Baños de Río Tobía y con nuestra comunidad autónoma, La Rioja. Mantenemos un gran respeto hacia todos los trabajadores, a los clientes y proveedores. Somos una empresa respetada y con responsabilidad social. Queremos generar riqueza y puestos de trabajo en nuestro entorno y seguir creciendo en él. ……Nos hubiera gustado acabar aquí la historia familiar, esperando años prósperos y venideros, pero a veces la vida, adelanta hechos y el 17 de Octubre de 2020 Don Lino Martínez Uruñuela, nuestro padre, fallece de forma inesperada. A las personas que han sido felices y han dado felicidad a los que les rodean, sólo se les puede recordar así. En el sector cárnico a Don Lino se le consideraba un hombre bueno, generoso, que gustaba de ayudar a todas las personas que se acercaban a pedirle ayuda. Cuidaba de su familia, amigos y por supuesto de sus trabajadores. Hizo crecer la empresa, dando prioridad a su pueblo y a su entorno social y se retiró como hemos dicho de una forma ejemplar, con humildad y elegancia. Era respetado socialmente y recibió varios premios durante su trayectoria profesional y una vez se había retirado. Esperemos desde donde esté, pueda ver los logros de su empresa y que ésta siga creciendo de generación a generación.